El sábado por la mañana, Calgary declaró el estado de emergencia como respuesta a la avería de la tubería principal de agua que afecta a la ciudad. La decisión es consecuencia de una evaluación detallada realizada por funcionarios municipales el viernes, que identificó otros cinco puntos conflictivos que requerían reparaciones simultáneas. Tanto los contratistas privados como las cuadrillas de la ciudad participarán en este amplio esfuerzo de reparación, cuya duración prevista es de tres a cinco semanas.

La alcaldesa Jyoti Gondek subrayó la importancia de esta declaración: “La decisión de declarar el estado de emergencia no se tomó a la ligera. Garantiza que estemos preparados para cualquier eventualidad en nuestro esfuerzo por completar la restauración de la red de suministro de agua de la forma más rápida y segura posible.”

El Ministro de Asuntos Municipales de Alberta, Ric McIver, apoyó la decisión de la ciudad, señalando que subraya el estado crítico de la infraestructura hídrica de Calgary. “El estado de emergencia permite a la ciudad adquirir rápidamente materiales y coordinar las medidas de reparación”, declaró McIver. Aseguró que el gobierno provincial se mantiene en estrecha comunicación con Calgary a través de diversos organismos de gestión de emergencias.

La declaración de emergencia es específica para las operaciones de reparación, que podrían implicar trabajos en propiedades privadas, y no está relacionada con los niveles de suministro de agua de la ciudad. Gondek subrayó que los niveles de agua de los embalses son estables.

En un esfuerzo por acelerar el proceso de reparación, Calgary se ha puesto en contacto con municipios de toda Norteamérica para obtener piezas, equipos y experiencia. La ciudad también está colaborando con empresas del sector privado, incluidas las de la industria energética de Alberta.

Mientras tanto, se insta a residentes y empresas a reducir el consumo de agua. Gondek sugirió medidas prácticas como trabajar desde casa para ahorrar en las duchas matinales, evitar el afeitado y recolectar el agua de lluvia. Destacó el importante impacto de cambios incluso pequeños, como tirar de la cadena del váter con menos frecuencia, que podrían ahorrar millones de litros de agua al día.

La ciudad, junto con municipios cercanos como Airdrie y Chestermere, ha estado sometida a diversas normas de recorte de agua desde la ruptura del 5 de junio. El viernes, Calgary alcanzó el umbral máximo de 480 millones de litros de agua. Superar este umbral podría agotar el suministro de agua de la ciudad.

“Se trata de una situación en la que hay que poner toda la carne en el asador”, declaró Gondek, que instó a los calgarianos a continuar con sus esfuerzos de conservación, especialmente ante la previsión de un fin de semana lluvioso.

El proceso de reparación consiste en soldar una tubería de repuesto, limpiarla y probarla. El jefe de la Agencia de Gestión de Emergencias de Calgary describió la avería como “catastrófica” y señaló la complejidad de gestionar varias reparaciones simultáneamente.

Es probable que las restricciones de agua se mantengan hasta el inicio de la Calgary Stampede, prevista del 5 al 14 de julio. Aunque Gondek se abstuvo de especular sobre posibles adaptaciones para el evento, mencionó las conversaciones en curso con los organizadores de la Stampede.

Además, sigue en vigor una prohibición de incendios en toda la ciudad, incluidos todos los parques. Para más información, los residentes pueden visitar el sitio web de la ciudad de Calgary.