La ciudad de Calgary ha anunciado un retraso en el plan para reintroducir el flúor en su suministro de agua potable, posponiendo la medida hasta el primer trimestre de 2025. Se esperaba originalmente que el flúor estuviera presente nuevamente en el agua de la ciudad para septiembre de este año. Sin embargo, debido a retrasos en las mejoras de infraestructura en las plantas de tratamiento de agua de Glenmore y Bearspaw, el proyecto se ha pospuesto hasta el próximo año.

El consejo municipal tomó la decisión de reintroducir el flúor en noviembre de 2021, respaldado por los resultados de un plebiscito en el que el 62% de los votantes apoyó la adición del mineral al suministro de agua de Calgary. Esta medida revierte una decisión tomada en 2011 de eliminar el flúor del agua potable de la ciudad.

Este nuevo retraso representa un segundo obstáculo en el proceso, ya que inicialmente se había planeado la reintroducción para 2023. Los desafíos financieros relacionados con las actualizaciones de las plantas han contribuido a esta demora.

El aplazamiento se produce en un momento en que un estudio reciente de la Universidad de Alberta, publicado en el Canadian Journal of Public Health, sugiere que la suspensión de la fluoración del agua ha tenido consecuencias negativas para la salud dental de los niños. La investigación, que incluyó a niños menores de 12 años de Calgary y Edmonton, reveló que el 65% de los 2,600 niños que recibieron tratamientos dentales por caries que requieren anestesia general eran residentes de Calgary.

Con esta decisión, Calgary se sumará a Edmonton, Lethbridge y Red Deer como uno de los municipios en Alberta que incorporan flúor en su suministro de agua potable.