Desde ayer, los residentes de Alberta notarán un gasto adicional tanto al llenar el tanque de combustible como al disfrutar de una cerveza o una copa de vino. ¡No se trata de una broma del Día de los Inocentes! A partir del 1 de abril, los conductores de Calgary enfrentarán un doble aumento en los impuestos sobre la gasolina. La medida implica un incremento del impuesto provincial al combustible de nueve a trece centavos por litro. Pero eso no es todo, ya que también verán un aumento en el impuesto federal sobre el carbono, que subirá a 17.6 centavos por litro, equivalente a un 24 por ciento.

El aumento del impuesto al carbono ha generado críticas durante mucho tiempo, especialmente por parte de la primera ministra Danielle Smith. Ayer por la mañana, al sur de Cochrane, se llevó a cabo una protesta en un intento de “revocar el impuesto a través de protestas pacíficas”. A pesar de la preocupación expresada por posibles interrupciones en la Autopista 1, las autoridades están trabajando para minimizar el impacto en los viajeros y garantizar la seguridad pública.

Según la Federación de Contribuyentes de Canadá, se espera que este aumento en los impuestos cueste a las familias de Alberta un extra de $911 este año. Mientras tanto, el primer ministro Justin Trudeau ha defendido el impuesto, afirmando que la mayoría de las familias canadienses obtienen más beneficios del Reembolso de Carbono de Canadá que lo que gastan en el impuesto.

Además del combustible, las bebidas alcohólicas también se volverán más costosas a partir del 1 de abril. El impuesto federal sobre el alcohol aumentará un dos por ciento, lo que representa un aumento significativo en los precios de la cerveza, el vino y los licores. Aunque los consumidores pueden no notar directamente estos aumentos en el precio final, la carga recaerá en los bares, restaurantes y cervecerías, que podrían enfrentar mayores costos operativos.

En resumen, desde ayer, tanto conducir como disfrutar de una bebida tendrán un costo más alto para los residentes de Alberta. Los conductores deberán prepararse para pagar más en las estaciones de servicio, mientras que los amantes de las bebidas alcohólicas podrían notar un aumento en los precios en bares y tiendas.