En un informe publicado por Statistics Canada el viernes, se reveló que la economía canadiense experimentó retrocesos en marzo, perdiendo 2.200 puestos de trabajo y sufriendo un aumento de la tasa de desempleo hasta el 6.1%. Esto supone un notable incremento respecto a la tasa de febrero, del 5.8%, y se sitúa como el mayor aumento del desempleo desde el verano de 2022.

Los datos de la encuesta de población activa de la agencia federal indican que el empleo se mantuvo relativamente sin cambios el mes pasado, y que las ganancias registradas en los últimos periodos se vieron compensadas por las pérdidas de marzo. Los sectores más afectados por el descenso del empleo fueron los servicios de alojamiento y alimentación, el comercio mayorista y minorista y los servicios profesionales, científicos y técnicos. Sin embargo, en medio de este sombrío panorama, hubo focos de crecimiento, sobre todo en las industrias de asistencia sanitaria y social, donde el empleo experimentó un repunte.

El aumento de la tasa de desempleo se vio impulsado por la afluencia de 60.000 personas en busca activa de empleo o que se enfrentan a despidos temporales. Esta oleada de solicitantes de empleo sugiere un mayor nivel de optimismo o necesidad entre los canadienses de incorporarse o reincorporarse al mercado laboral.

En cuanto a los salarios, hubo algunas noticias positivas, ya que el salario medio por hora aumentó un 5.1% en marzo en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este crecimiento, que sitúa el salario medio en $34.81, sigue a una subida del 5% en febrero, lo que supone un resquicio de esperanza en medio del difícil panorama del empleo.