Una operación multiagencia llevada a cabo entre mediados de diciembre y finales de marzo permitió a las autoridades descubrir casi 600 vehículos robados dentro de unos 400 contenedores en el puerto de Montreal. Esta operación pone de manifiesto cómo el segundo puerto más grande del país se ha convertido en un centro significativo para la exportación de vehículos robados, en su mayoría provenientes del área de Toronto.

La ubicación estratégica del puerto, combinada con el alto volumen de contenedores que pasan por él, lo convierte en un objetivo atractivo para las redes criminales involucradas en el robo de automóviles. A pesar de los esfuerzos policiales para frenar esta actividad ilícita, persisten desafíos como los límites jurisdiccionales, el personal limitado y la participación del crimen organizado.

Según la asociación anti-crimen Équité Association, los vehículos robados son empacados en contenedores en el área de Toronto con documentos falsificados y enviados al puerto de Montreal por ferrocarril o camión. El Proyecto Vector, una iniciativa liderada por la Policía Provincial de Ontario, resultó recientemente en la recuperación de casi 600 vehículos robados entre diciembre y marzo.

Los funcionarios del Puerto de Montreal cooperan con la policía y los servicios de aduanas, pero solo pueden abrir contenedores en circunstancias específicas, como situaciones de riesgo para la vida o el medio ambiente. Las áreas controladas por aduanas en el puerto están bajo la gestión de agentes de fronteras que pueden inspeccionar contenedores sin una orden judicial.

A pesar de la intervención policial, las autoridades locales de la Región de Peel, en Ontario, han enfrentado obstáculos debido a su acceso limitado a los contenedores en el puerto, exacerbado por las limitaciones de recursos de la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá (Canada Border Services Agency).

El alcalde de la Región de Peel sugiere que se destinen fondos federales de inmediato para adquirir equipos de escaneo para el puerto de Montreal y los centros de envío del área de Toronto para mejorar los procesos de control. Además, aboga por un acceso más fácil para las fuerzas del orden a las áreas controladas por aduanas sin requerir órdenes judiciales ni permisos especiales.

La situación en el puerto de Montreal destaca los desafíos globales que enfrentan las agencias de aduanas en todo el mundo, que tienden a priorizar las inspecciones de importación sobre las exportaciones. Aunque la CBSA ha realizado incautaciones significativas de vehículos robados en los patios ferroviarios del área de Toronto y el puerto de Montreal, persisten desafíos debido a la cantidad limitada de oficiales de fronteras y espacio de almacenamiento.

El crimen organizado ha operado históricamente dentro del puerto de Montreal, con grupos como la banda West End y la mafia italiana involucrados en la importación de drogas utilizando agentes de aduanas y trabajadores portuarios corruptos. Si bien la policía de Montreal afirma que no tiene evidencia actual de la infiltración del crimen organizado en el puerto, persiste el escepticismo entre las autoridades locales sobre la magnitud del problema.

En general, la lucha continua para combatir la exportación de vehículos robados desde el Puerto de Montreal destaca la necesidad de mejorar las medidas de seguridad y los recursos para mitigar las lucrativas actividades criminales en este importante centro de transporte canadiense.