En un avance significativo para la comunidad médica, Canadá acoge la llegada de Wegovy, un medicamento innovador para perder peso producido por Novo Nordisk, la misma empresa que está detrás del exitoso Ozempic. El fármaco, aprobado por el Ministerio de Sanidad canadiense en noviembre de 2021, promete nuevas esperanzas a las personas que luchan contra la obesidad y otros problemas de salud relacionados.

Wegovy, una inyección semanal que contiene una dosis más alta de semaglutida que Ozempic, está indicado para pacientes diagnosticados de obesidad o con sobrepeso significativo y problemas de salud asociados, como hipertensión arterial, diabetes de tipo 2 o apnea obstructiva del sueño.

El Dr. Ehud Ur, prestigioso endocrinólogo, subraya la interconexión de la obesidad y la diabetes, y destaca el potencial de Wegovy para tratar eficazmente ambos trastornos. Los ensayos clínicos que respaldaron la aprobación de Wegovy mostraron no sólo su eficacia en la pérdida de peso, sino también su impacto positivo en problemas de salud relacionados, como la salud cardiovascular.

A pesar de sus prometedoras perspectivas, la preocupación por el acceso y la asequibilidad es grande. Priti Chawla, directora ejecutiva de Obesity Matters, subraya la necesidad de que Wegovy sea accesible a todos los canadienses que lo necesiten, especialmente los de nivel socioeconómico más bajo. Con unos costes estimados que rondan los 400 dólares al mes, el acceso equitativo sigue siendo un problema acuciante.

Además, a medida que Wegovy entra en el mercado, surgen preguntas sobre la cobertura de los seguros y las prácticas responsables de prescripción. El Dr. Sean Wharton, experto en el tratamiento de la diabetes de tipo 2 y la obesidad, subraya la necesidad de que las compañías de seguros aclaren las políticas de cobertura, garantizando que el medicamento llegue a quienes cumplen criterios específicos sin una carga financiera indebida.

Aunque Wegovy ofrece esperanza para muchos, no está exento de efectos secundarios. Las molestias gastrointestinales, incluidas las náuseas y la diarrea, encabezan la lista, aunque los expertos sugieren que pueden controlarse aumentando gradualmente la dosis. La preocupación por los tumores de tiroides en roedores, aunque no se ha observado en humanos, subraya la necesidad de vigilancia y de más investigación.