Un reciente estudio de los Bancos de Alimentos de Canadá ha revelado una cruda realidad: el 25% de los canadienses experimenta un nivel de vida que puede clasificarse como pobreza, una cifra significativamente superior a la tasa oficial de pobreza del 10%.

El informe emplea el Índice de Privación Material (IDM), una métrica europea adaptada a los datos canadienses, para poner de relieve las dificultades a las que se enfrentan muchos canadienses. El IDM mide la pobreza evaluando si las personas pueden permitirse adquirir productos básicos para el hogar. Según esta métrica, una cuarta parte de la población tiene carencias en al menos dos ámbitos críticos.

Esta revelación sugiere que casi 6 millones de canadienses más viven en la pobreza de lo que reflejan las estadísticas más recientes de Statistics Canada. La disparidad pone de relieve las limitaciones de las mediciones tradicionales de la pobreza para captar todo el alcance de las dificultades económicas.

Los resultados son especialmente preocupantes para determinados grupos demográficos. El informe indica que el 30% de los canadienses de entre 18 y 30 años, el 44.5% de las familias monoparentales y el 42% de los inquilinos viven en estas difíciles condiciones.

Estas cifras apuntan a un segmento significativo de la población que lucha por satisfacer sus necesidades básicas, lo que exige una reevaluación de cómo se mide y aborda la pobreza en Canadá. Se espera que en las próximas semanas se publiquen más detalles y análisis del informe.