El Primer Ministro Justin Trudeau ha anunciado hoy la apertura de una nueva e importante planta de producción de vacunas en Toronto, lo que supone un paso fundamental en los esfuerzos de Canadá por mejorar su capacidad nacional de producción biológica tras la pandemia de COVID-19.

La moderna planta de Sanofi, la mayor de su clase en Canadá, tiene por objeto reforzar la capacidad del país para producir vacunas esenciales contra la tos ferina, la difteria y el tétanos. Esta iniciativa surge como respuesta a los retos que se plantearon durante la pandemia, cuando la limitada producción nacional de Canadá obligó a depender de vacunas importadas.

Sanofi, empresa biofarmacéutica líder en el mundo, ha recibido un importante apoyo financiero para establecer las instalaciones. El gobierno canadiense ha aportado 415 millones de dólares, complementados por otros 55 millones del gobierno de Ontario. Se espera que la nueva planta, diseñada para la producción de vacunas contra la gripe y la preparación ante pandemias, esté operativa en 2027.

Esta inversión forma parte de una estrategia más amplia iniciada entre mayo de 2020 y abril de 2022, durante la cual Canadá destinó más de 1,300 millones de dólares a desarrollar y ampliar 12 plantas de biomanufactura centradas en vacunas y tratamientos con anticuerpos.