Shell Canada anunció su compromiso con dos importantes proyectos de captura de carbono en Alberta, lo que supone un gran paso para esta tecnología a pesar de los recientes reveses sufridos por el sector. La empresa confirmó las decisiones de inversión definitivas para el proyecto de captura de carbono Polaris en su refinería y complejo químico de Scotford, cerca de Fort Saskatchewan, y el Atlas Carbon Storage Hub, una empresa conjunta con Atco EnPower.

Polaris, propuesto por primera vez en 2021, pretende capturar aproximadamente 650,000 toneladas de CO2 al año, lo que representa el 40% de las emisiones directas de la refinería de Scotford y el 22% de las emisiones del complejo químico. Las emisiones capturadas se transportarán por una tubería de 22 kilómetros hasta el Atlas Hub para su almacenamiento permanente en la formación Basal Cambrian Sands, a dos kilómetros bajo tierra.

La Presidenta de Shell Canadá, Susannah Pierce, destacó la importancia de la recientemente aprobada desgravación fiscal federal por captura de carbono, que señaló como un factor crítico para seguir adelante con los proyectos. Pierce hizo hincapié en que estas iniciativas forman parte integral de la estrategia más amplia de descarbonización de Shell y son esenciales para que Canadá cumpla sus compromisos climáticos en virtud del Acuerdo de París.

A pesar de las importantes inversiones de los gobiernos federal y provinciales, muchos proyectos de captura y almacenamiento de carbono (CAC) en Canadá se han enfrentado a dificultades financieras y operativas. En particular, Capital Power Corp. canceló su proyecto de CAC de 2,400 millones de dólares en la planta de gas natural de Genesee, y el proyecto Boundary Dam de SaskPower ha incumplido sistemáticamente sus objetivos de emisiones, lo que le ha valido la reputación de “fracaso por bajo rendimiento” después de nueve años y 1,000 millones de dólares invertidos.

El anterior proyecto de CAC de Shell, el proyecto Quest, ha almacenado nueve millones de toneladas de CO2 desde 2015 a un coste inferior al previsto, aunque solo ha logrado una tasa de captura del 77%, por debajo del 90% previsto. No obstante, Pierce cree que el cambiante clima de inversión y el creciente apoyo gubernamental estimularán una nueva oleada de iniciativas de CAC en Alberta.

La Agencia Internacional de la Energía ha advertido contra una excesiva confianza en la CAC como solución climática, abogando por un enfoque más equilibrado. Sin embargo, la consultora mundial Wood Mackenzie predice una oportunidad de inversión de 196,000 millones de dólares en CAC durante la próxima década, con un 70% de esta inversión prevista en Norteamérica y Europa, impulsada por sólidos mecanismos reguladores y de financiación.

Los nuevos proyectos de Shell, que comenzarán a funcionar a finales de 2028, están preparados para contribuir significativamente al objetivo canadiense de reducir las emisiones en 16 millones de toneladas para 2030. Pierce se muestra optimista de cara al futuro: “Puede que éste sea el primer proyecto de esta envergadura que se pone en marcha hoy en la provincia, pero habrá más”.