Stellantis, el gigante automotriz, ha emitido un llamado a revisión que afecta a más de 10,000 sedanes Dodge Charger y Chrysler 300 en Canadá, citando preocupaciones sobre airbags defectuosos. La compañía ha identificado un problema crítico con los infladores de airbag lateral en modelos que abarcan desde 2018 hasta 2021, lo que ha llevado a una acción inmediata para reemplazar los componentes defectuosos.

Según Stellantis, los infladores de airbag problemáticos tienen el potencial de desplegarse con una fuerza excesiva, lo que representa un riesgo significativo para la seguridad de los conductores y pasajeros. El defecto, atribuido a la intrusión de humedad durante la fabricación, puede provocar corrosión y grietas dentro del mecanismo del inflador. Además, los airbags podrían inflarse inesperadamente sin una colisión, principalmente debido a las temperaturas elevadas dentro de la cabina del vehículo.

A pesar de la gravedad del problema, Stellantis ha aclarado que no se han reportado lesiones o accidentes relacionados con los airbags defectuosos. Como precaución, la compañía exhorta a los consumidores afectados a responder prontamente a las notificaciones para resolver el problema.

Si bien Stellantis estima que menos del uno por ciento de los vehículos llamados a revisión se ven afectados por el defecto, la situación se extiende más allá de las fronteras canadienses, con aproximadamente 318,000 vehículos Dodge y Chrysler afectados a nivel mundial por esta preocupación de seguridad.

Esta última acción subraya los esfuerzos continuos de los fabricantes de automóviles para priorizar la seguridad del consumidor y abordar rápidamente los peligros potenciales. Stellantis tranquiliza a los propietarios de los vehículos afectados que están comprometidos a resolver el problema de manera pronta y asegurar la continuidad de la seguridad de sus clientes en la carretera.