La sede de la líder opositora María Corina Machado fue atacada por asaltantes enmascarados la madrugada del viernes, en un aumento de la violencia tras las disputadas elecciones presidenciales en Venezuela. El partido de Machado informó que los atacantes derribaron puertas, vandalizaron las paredes con pintura negra y se llevaron documentos y equipos importantes.

Este ataque ocurrió mientras Machado se encontraba en la clandestinidad, buscando movilizar a los venezolanos y a la comunidad internacional para impugnar los resultados electorales. La agresión se produce en medio de amenazas de arresto por parte de altos funcionarios, incluido el presidente Nicolás Maduro.

🚨🇻🇪 Los esbirros del régimen de Maduro irrumpieron así en la madrugada en la sede del comando de María Corina Machado: pic.twitter.com/9FVI2QpUUS

— Emmanuel Rincón (@EmmaRincon) August 2, 2024

El gobierno de EE.UU., junto con múltiples voces internacionales, ha cuestionado los resultados oficiales de las elecciones, que declararon a Maduro como ganador. En cambio, reconocieron al candidato de última hora, Edmundo González, como el verdadero vencedor. El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, afirmó que las pruebas mostraban que González ganó por un margen significativo, contradiciendo el anuncio del organismo electoral.

Maduro respondió con firmeza, instando a Estados Unidos a no interferir en los asuntos internos de Venezuela. Mientras tanto, González, también en la clandestinidad, expresó su gratitud a EE.UU. por apoyar a la oposición y reconocer la supuesta victoria electoral.

Los esfuerzos diplomáticos de Brasil, Colombia y México han pedido una auditoría imparcial de las elecciones, instando a las autoridades venezolanas a publicar datos detallados de votación. A pesar de estas presiones, Maduro sigue firme, y ningún aliado ni personal militar ha desertado.

La disputa electoral se desarrolla en el contexto de la crisis económica de Venezuela, marcada por hiperinflación y una emigración masiva. La administración de Biden, que anteriormente había aliviado las sanciones petroleras, podría reconsiderar esta postura a menos que Maduro ceda a una transición justa.

Las protestas estallaron tras la declaración de la victoria de Maduro, resultando en arrestos y muertes. Machado y González se dirigieron a sus seguidores en Caracas, pero desde entonces han pasado a la clandestinidad. Las llamadas para su arresto se han intensificado, con funcionarios del gobierno calificándolos de criminales.

Maduro ha solicitado una auditoría al tribunal supremo de Venezuela, una medida criticada por observadores extranjeros debido a la falta de independencia del tribunal. Maduro citó ciberataques como razón para la demora de las autoridades electorales en publicar los resultados de los votos.