En un hecho sin precedentes en la historia de Perú, fiscales y agentes policiales llevaron a cabo un allanamiento en la residencia de la presidenta Dina Boluarte y en el palacio presidencial de Lima. Esta acción se produjo después de que surgieran acusaciones de enriquecimiento ilícito y omisión de declaraciones financieras en detrimento del Estado.

Es la primera vez que la justicia peruana irrumpe en el domicilio de un presidente en ejercicio. Los investigadores permanecieron durante horas en el palacio, pero no han emitido declaraciones sobre los resultados de la diligencia. El allanamiento en la residencia de Boluarte se llevó a cabo luego de que la policía forzara la puerta con una maza al no obtener respuesta para ingresar.

El objetivo del operativo era encontrar tres relojes de lujo marca Rolex que Boluarte supuestamente posee y que se han convertido en motivo de controversia. La mandataria no ha explicado cómo adquirió estos relojes de alto valor, lo que ha generado una creciente polémica en el país.

El primer ministro Gustavo Adrianzén cuestionó la legalidad del allanamiento y expresó su apoyo a Boluarte, afirmando que no existe evidencia que respalde las acusaciones en su contra. Por su parte, el abogado de la presidenta declaró que no se encontraron los relojes en su residencia, pero sí se hallaron varios relojes de lujo en el palacio presidencial.

El escándalo se desató después de que un programa periodístico revelara que Boluarte utilizaba estos costosos relojes, lo que generó interrogantes sobre su origen y adquisición. Si bien Boluarte ha prometido cooperar con las autoridades, su falta de transparencia ha aumentado la presión sobre su gobierno.

La investigación continúa y se espera que Boluarte declare ante la fiscalía en los próximos días. Este incidente ha sumido al país en una crisis política, en medio de acusaciones de corrupción y falta de transparencia en el gobierno.