La administración Biden anunció el martes otro paquete de ayuda militar a Ucrania por un valor de hasta $300 millones de dólares, luego de meses advirtiendo que no había más dinero, señalando que los nuevos fondos surgieron como resultado de ahorros realizados en contratos de armas.

El asesor de seguridad nacional, Jake Sullivan, anunció el paquete en una conferencia de prensa en la Casa Blanca el martes por la tarde.

“Cuando las tropas rusas avanzan y sus armas disparan, Ucrania no tiene suficiente munición para responder. Eso está costando terreno. Está costando vidas. Y nos está costando a nosotros, a Estados Unidos y a la alianza de la OTAN, estratégicamente”, dijo Sullivan.

El portavoz del Pentágono, el general de brigada Pat Ryder, dijo el martes que el paquete incluirá “misiles antiaéreos Stinger, munición adicional para HIMARS, proyectiles de artillería de 155 milímetros, incluidos proyectiles de racimo mejorados de alto explosivo y doble propósito, proyectiles de artillería de 105 milímetros, sistemas antitanque AT4, rondas adicionales de munición para armas pequeñas, demolición, municiones para despeje de obstáculos, piezas de repuesto, mantenimiento y otros equipos auxiliares”.

Al explicar cómo el Departamento de Defensa ahora tiene dinero disponible para la ayuda a Ucrania, un alto funcionario de defensa dijo: “Tuvimos ahorros que nos permitirán compensar el costo de un nuevo paquete de reducción”.

El Pentágono tenía aproximadamente 4 mil millones de dólares en autoridad de reducción restante para enviar a Ucrania, armas y equipos extraídos directamente de los almacenes del Departamento de Defensa. Pero el Pentágono era renuente a usar esos fondos porque no quedaba dinero para reponer los inventarios de EE. UU.

Los ahorros encontrados, resultado de “buenas negociaciones” y “agrupar fondos en diferentes cosas”, según un segundo alto funcionario de defensa, proporcionaron al Pentágono 300 millones de dólares adicionales para usar como fondos de reposición, para rellenar la ayuda enviada a Kiev.

Sullivan dijo que el nuevo paquete fue posible “debido a ahorros no anticipados en contratos que el Departamento de Defensa negoció para reemplazar equipos que ya hemos enviado a Ucrania a través de reducciones anteriores”.

El segundo funcionario dio un ejemplo de poder comprar municiones de 25 mm a un costo más bajo de lo esperado después de negociaciones de contrato con el proveedor.

Pero el funcionario dejó claro que esta no es una solución sostenible a largo plazo para proporcionar armamento tan necesario a Ucrania, ya que los líderes republicanos de la Cámara continúan negándose a llevar a votación un proyecto de ley que proporcionaría ayuda militar adicional.

“Esto es un poco improvisado o un tiro único”, dijo el primer funcionario. “No sabemos si o cuándo vendrán futuros ahorros. Y ciertamente no podemos contar con esto como una forma de hacer negocios”.

“No es en absoluto suficiente para satisfacer las necesidades en el campo de batalla de Ucrania y no evitará que Ucrania se quede sin municiones en las próximas semanas. Va sin decir que este paquete no reemplaza y no debe retrasar la necesidad crítica de aprobar el proyecto de ley bipartidista de seguridad nacional”, dijo Sullivan.

El último paquete de ayuda a Ucrania de EE. UU. fue anunciado a fines de diciembre. En ese momento, el Pentágono dijo en una carta al Congreso que el Departamento de Defensa “habrá agotado los fondos disponibles para nosotros para asistencia de seguridad” después de que se anunciara el paquete.

Cuando se le pregunto si este nuevo paquete de ayuda reducirá la presión sobre el Congreso para aprobar un proyecto de ley suplementario que incluya miles de millones en ayuda para Ucrania, el segundo funcionario dijo: “No debería”.

“El suplementario es absolutamente vital para nuestra preparación, así como para que Ucrania gane este conflicto. Esto no cambia eso en absoluto. Es un paquete relativamente pequeño para dar a Ucrania, lo mínimo que necesita por poco tiempo”.

Sin el apoyo y suministro de armas de EE. UU., Ucrania ha perdido terreno en la guerra con Rusia, superada en número y armamento por un adversario que ha cambiado completamente su economía a un estado de guerra. El mes pasado, las fuerzas rusas izan su bandera en Avdiivka, en el este de Ucrania, después de un asalto de varios meses.

Mientras Ucrania perdía terreno, la administración Biden instó a la Cámara de Representantes a actuar sobre el suplemento de 60 mil millones de dólares, que ya había pasado el Senado.

“Creemos que el apoyo todavía está ahí si se permite que la Cámara vote”, dijo el segundo funcionario de defensa. Pero el liderazgo republicano de la Cámara se ha negado a llevar el proyecto de ley a votación, obligando al Pentágono a pensar de manera diferente sobre cómo enviar ayuda a Ucrania.

“Hay que hacer un cálculo de riesgos diferente si ya no se asegura que se recibirá ayuda”, dijo el funcionario.