Un turista estadounidense, Ryan Watson, se ve envuelto en un calvario legal tras un percance durante su viaje a Turcas y Caicos. Lo que empezaron siendo unas vacaciones de celebración con su esposa, Valerie, y unos amigos, se convirtió rápidamente en una pesadilla cuando las autoridades descubrieron munición de cacería en su equipaje de mano.

El incidente, considerado por Ryan un «error estúpido», provocó la detención de la pareja en la isla durante más de una semana. Aunque se retiraron los cargos contra Valerie, Ryan aún se enfrenta a la posibilidad de una condena de 12 años de prisión por posesión de munición. La situación ha dejado a la pareja, padres de niños pequeños, sumidos en el miedo y la incertidumbre sobre su futuro.

En un intento de ayudar a la familia Watson en estos difíciles momentos, la hermana de Ryan, Jessica Byrd, lanzó una campaña en GoFundMe. La iniciativa ha obtenido un apoyo abrumador, recaudando más de 156,000 dólares estadounidenses (unos 213,700 dólares canadienses) para ayudar con los honorarios legales y los gastos esenciales.

Este desafortunado incidente ilustra las estrictas leyes que rigen las armas de fuego y la munición en las Islas Turcas y Caicos. Las enmiendas introducidas en las leyes en 2022 han endurecido las penas por posesión, lo que hace que viajeros como Ryan no sean conscientes de las graves consecuencias a las que se enfrentan.

A pesar de las advertencias emitidas por la Embajada de Estados Unidos sobre la prohibición de armas de fuego y munición en Turcas y Caicos, siguen produciéndose incidentes como el de Ryan. Con la próxima comparecencia de Ryan ante el tribunal prevista para el 7 de junio, el futuro de la familia Watson pende de un hilo mientras navegan por una batalla legal de resultado incierto.