En un impactante incidente en el concurrido Westfield Bondi Junction, en Sydney, Australia, un hombre armado con un cuchillo atacó y mató a seis personas antes de que la policía interviniera y le disparara, acabando con su vida. El ataque ocurrió el sábado por la tarde en uno de los centros comerciales más activos del país, cerca de la famosa playa de Bondi.

El agresor fue identificado como Joel Cauchi, de 40 años, quien tenía un historial de problemas de salud mental. Las autoridades declararon que el ataque no parece estar relacionado con el terrorismo y están enfocando sus investigaciones en la salud mental de Cauchi como un factor significativo.

El comisionado adjunto de la policía, Anthony Cooke, enfatizó la ausencia de evidencia que apunte a motivaciones ideológicas u otros motivos detrás del ataque. “Este incidente parece estar relacionado con la salud mental del individuo involucrado. No hay información que sugiera que esto fue impulsado por alguna motivación en particular”, señaló.

El ataque dejó seis personas muertas y otras 12 heridas, incluido un bebé de nueve meses cuya madre estaba entre los fallecidos. La única víctima masculina fue Faraz Tahir, de 30 años, quien había emigrado recientemente a Australia desde Pakistán. Fue descrito como un miembro querido de la Comunidad Musulmana Ahmadía.

El video de un testigo capturó el caos mientras Cauchi corría por el centro comercial blandiendo un cuchillo. Su comportamiento errático y acciones violentas provocaron una respuesta policial rápida. La inspectora Amy Scott, la primera en responder a la escena, disparó a Cauchi y puso fin al ataque.

El primer ministro, Anthony Albanese, elogió el coraje de Scott al afirmar: “Las acciones de la inspectora Scott salvaron incontables vidas. Se puso en riesgo para proteger a otros, y su valentía fue extraordinaria”.

La familia de Cauchi expresó su devastación y reconoció la decisión de la inspectora de disparar a su hijo. En un comunicado escrito, dijeron: “Las acciones de Joel fueron verdaderamente horribles y nos cuesta comprender la situación. La inspectora Scott solo estaba haciendo su trabajo para proteger a los demás”.

El centro comercial permanece cerrado mientras la policía continúa su investigación. La comunidad ha colocado homenajes florales fuera del centro en honor a las víctimas, reflejando el profundo impacto de este trágico evento.