Una mañana tranquila en un suburbio del este de Londres se convirtió en una escena de horror cuando un hombre armado con una gran espada lanzó un ataque despiadado, dejando un niño de 14 años muerto y varios heridos.
Hacia las siete de la mañana, hora local, llegaron noticias de que un vehículo se había empotrado contra una casa en la zona de Hainault, acompañadas de denuncias de apuñalamientos. Los testigos captaron imágenes escalofriantes de un hombre vestido con una sudadera con capucha amarilla blandiendo una larga espada mientras deambulaba por las calles residenciales.
🚨🇬🇧BREAKING: STABBING INCIDENT IN LONDON.
— Suppressed News. (@SuppressedNws) April 30, 2024
In London, an individual wielding a sword has attacked homes, injuring two police officers and two residents.
Authorities have preliminarily stated that the incident does not seem to be a terrorist attack.
And of course since the… pic.twitter.com/GQXgHPTFbc
La rápida actuación de las fuerzas del orden permitió reducir y detener al agresor en apenas 22 minutos desde las primeras llamadas de socorro. A pesar de esta rápida respuesta, el agresor consiguió herir a cinco personas, y la víctima de 14 años sucumbió a sus heridas poco después de llegar al hospital.
Si bien otras dos víctimas se encuentran hospitalizadas con lesiones que no ponen en peligro su vida, el número de víctimas no se limita a los civiles, ya que dos agentes de policía también sufrieron heridas importantes en acto de servicio, que requirieron intervención quirúrgica.
En respuesta a la preocupación por la posibilidad de que se produzcan nuevos peligros, el comisario jefe Stuart Bell subrayó que las autoridades no consideran que el incidente esté relacionado con el terrorismo y garantizó a los ciudadanos su seguridad.
A medida que avanzan las investigaciones, apenas se han revelado detalles sobre la identidad y los motivos del agresor. El sospechoso, de 36 años, detenido como sospechoso de asesinato, sigue hospitalizado tras las heridas sufridas en un accidente de furgoneta antes de su detención.
La subcomisaria Louisa Rolfe aclaró que el sospechoso no estaba previamente en el radar de las fuerzas del orden, subrayando la naturaleza desconcertante del incidente y los esfuerzos en curso para determinar sus causas subyacentes.
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