El megacohete de SpaceX despegó en su tercer vuelo de prueba, con el objetivo de dar la vuelta al mundo. Aunque alcanzó mayores distancias que los intentos anteriores, la nave espacial se perdió al descender de regreso a la Tierra.

La compañía informó que perdió contacto con la nave cuando esta se aproximaba a su objetivo de amerizar en el Océano Índico, aproximadamente una hora después del despegue desde el sur de Texas, cerca de la frontera con México.

Aunque el propulsor se separó sin problemas de la nave espacial minutos después del despegue, la nave continuó su vuelo hacia el este, alcanzando una altitud de 160 kilómetros y acercándose a la velocidad orbital, superando a los intentos anteriores.

Sin embargo, una hora más tarde, los comentaristas de SpaceX anunciaron la pérdida de contacto con la nave espacial.

Elon Musk, dueño de SpaceX, felicitó a su equipo durante el vuelo, reconociendo el progreso de la empresa desde su fundación hace 22 años.

La NASA observó con interés el vuelo, ya que necesita que Starship tenga éxito para llevar astronautas a la Luna en los próximos años, como parte de la misión Artemis. Esta nueva generación de caminantes lunares descenderá a la superficie lunar en una nave Starship, marcando un hito en la exploración espacial.